El dibujante Pere Joan colabora con la UIB y el Hospital Son Llàtzer en la difusión de los resultados de un proyecto de investigación
Unas tiras de cómic, dibujadas por el reconocido ilustrador Pere Joan, son el camino elegido para difundir los resultados alcanzados en el marco del proyecto de investigación «La práctica colaborativa interdisciplinaria en la atención a la salud y su impacto en la práctica clínica». La investigación ha tenido como objetivo analizar, a través de un estudio de etnografía crítica, la práctica colaborativa entre médicos, enfermeras y auxiliares de enfermería.
El equipo integrado por investigadores del Grupo de Investigación Crítica en Salud (UIB-IDISPA-IUNICS), de la Universidad de Toronto (Canadá), y profesionales sanitarios del Hospital Son Llàtzer y de Atención Primaria de Mallorca, no sólo ha analizado la forma como se lleva a cabo esta práctica colaborativa y el contexto en el que se realiza, sino que también ha estudiado la percepción que los profesionales sanitarios tienen sobre el impacto que esta práctica colaborativa tiene en la atención a los pacientes y las estrategias para mejorarla.
Así, las viñetas surgidas del trazo de Pere Joan sirven de apoyo para dar a conocer cuales son las mejores prácticas que médicos, enfermeras y auxiliares de enfermería tendrían que seguir para compartir información y coordinarse para mejorar la calidad de la atención de los pacientes. De momento, las viñetas se han ubicado ya en las paredes y los mostradores de tres unidades clínicas y de las áreas de docencia y de dirección del Hospital Son Llàtzer.
El proyecto, que ha coordinado la doctora Margalida Miró, profesora del Departamento de Enfermería y Fisioterapia de la Universidad de las Islas Baleares, ha sido financiado por el Fondo de Investigación Sanitaria.
Comunicación interrumpida
Los investigadores han detectado algunas carencias que se pueden dar en la comunicación entre todos los profesionales sanitarios implicados en la atención a los pacientes, como el hecho que las interacciones entre los profesionales puedan ser desordenadas y de breve duración, a menudo con interrupciones y en espacios públicos, sin disponer ni de un espacio ni del tiempo adecuados. Además, esta comunicación puede estar condicionada por la jerarquía entre los diferentes colectivos, la falta de implicación y de interés de la organización y sus líderes, las diferentes agendas de los profesionales y el desconocimiento de los roles profesionales.
El estudio pone de manifiesto que los profesionales sanitarios reconocen la importancia de la práctica colaborativa en la seguridad clínica de los pacientes. A pesar de ello, en realidad su discurso no se corresponde con su práctica clínica, dado que siguen trabajando de manera jerarquizada, corporativista, fragmentada y con bajos niveles de interdependencia y coordinación, excepto en situaciones de emergencia.
Viñetas
Con el objetivo de revertir esta situación e incrementar la calidad de la atención a los pacientes, los investigadores han desarrollado una campaña para dar a conocer los beneficios que puede suponer la mejora de la práctica colaborativa entre los colectivos de médicos, enfermeras y auxiliares. Las tiras de cómics, que ya se han ubicado en paredes y mostradores del Hospital Son Llàtzer, se han diseñado a partir de cinco principios: el humor, la originalidad, la precisión del trazo, la crítica constructiva y las propuestas de mejora. Por ello, se ha creado una familia de cuatro personajes -enfermera, médico, auxiliar y paciente- que, en el caso de los profesionales, se identifican con un color y una forma geométrica: la enfermera es un triángulo naranja, el médico un hexágono azul y el auxiliar un círculo amarillo. Además, las tires se componen de tres círculos donde se reflejan los resultados de la investigación, tres puntos suspensivos y un último circulo que refleja lo que la evidencia científica sugiere para mejorar, es decir, el escenario deseado para un futuro.
En las tres primeras tiras que se han editado, los dibujos de Pere Joan muestran los siguientes resultados:
- Los tres profesionales disponen de importante información del estado y la evolución de los pacientes que atienden, pero es parcial y fragmentada, ya que en general no la comparten, ni la ponen en común, de manera que difícilmente se consigue una imagen completa y global del paciente.
- Los tres profesionales con información diferente de los pacientes interaccionan entre ellos de forma esporádica, puntual y con interrupciones. En un mismo turno se persiguen y buscan para resolver dudas, lo que les genera estrés, desmotivación, tensión, desconfianza, pérdida de tiempo, y ello repercute en la seguridad clínica de los pacientes, expuestos a complicaciones no deseadas.
- Las interacciones interprofesionales son breves y rápidas y se llevan a cabo en espacios públicos, como los pasillos o delante de las puertas de las habitaciones. Las enfermeras suelen interaccionar con médicos y auxiliares; los médicos casi exclusivamente con las enfermeras, y los auxiliares con las enfermeras. Las decisiones clínicas se toman de forma individual y, en general, no se consensuan.
Finalmente, en las tres tiras el escenario de mejora que se propone, a partir de lo que la evidencia científica recomienda, es el de los profesionales intercambiando y compartiendo información y coordinándose para mejorar la calidad de la atención a los pacientes.
Fecha de publicación: 20/02/2017