Movilizaciones ciudadanas en la Mallorca autonómica

La tesis doctoral de Gabriel Mayol Arbona analiza las dinámicas de acción colectiva en defensa del territorio, los derechos sociales, la cultura y el autogobierno en el periodo 1983-2013

El mito de la isla de la calma que Santiago Rusiñol acuñó en su libro con el mismo título publicado en 1912 ha pesado como una losa a la hora de definir el comportamiento de la sociedad mallorquina. Sin ser una tierra con ansias revolucionarias, el pueblo de Mallorca se ha movilizado de manera habitual y con importantes logros, al menos, desde las postrimerías del franquismo hasta la actualidad.

La tesis doctoral de Gabriel Mayol Arbona, defendida en la Universidad de las Illes Balears, analiza la dinámica de la acción colectiva de la isla los primeros treinta años de existencia de la Comunidad Autónoma de las Illes Balears. La investigación concluye que el movimiento ecologista de Mallorca es el grosor y la fuerza principal de las movilizaciones ciudadanas en Mallorca. Es seguramente uno de los movimientos en defensa del territorio más importantes del sur de Europa. En segundo lugar sitúa las protestas a favor de la cultura y el autogobierno, y en tercer lugar, la reivindicación de los derechos sociales.

El investigador señala que durante los primeros treinta años de la autonomía se ha forjado una cultura propia de la movilización que bebe de los últimos tiempos del franquismo y que ha ido in crescendo hasta fructificar en las movilizaciones más importantes de la historia de Mallorca. Esta cultura de la movilización a la mallorquina también se caracteriza por una composición transversal de los movilizados que busca apelar a la mayoría de la sociedad.

También cabe destacar la manifestación como principal muestra de la fuerza de las protestas, el papel de los medios de comunicación a la hora de seguir las movilizaciones y hacer de altavoz y la atribución a las grandes movilizaciones de 1998, de 2007 y de 2013 del cambio político de un gobierno conservador hacia un gobierno progresista.

En defensa del territorio

En el caso de las protestas en defensa del territorio, la tesis doctoral determina que han sido las movilizaciones ciudadanas con más potencia y recorrido durante los primeros treinta años de autogobierno en Mallorca.

La dinámica comienza durante los años de la transición democrática con luchas emblemáticas como son la demanda de protección para la isla de Dragonera y la playa de Es Trenc. Dos victorias que enmarcaron las reivindicaciones posteriores a la segunda mitad de los años ochenta, con movilizaciones en defensa de la Punta de n'Amer (Sant Llorenç des Cardassar), cala Mondragó (Santanyí) y S'Estalella (Llucmajor).

Un caso aparte es el de Cabrera, que se arrastraba desde la década de los setenta y que presenta algunas peculiaridades, como la intervención del grupo ecologista internacional Greenpeace, los intereses de la Casa Real y el Ejército y la posición del PSOE en el ámbito estatal y isleño.

A comienzos de la década de los años noventa, el ecologismo mallorquín entró en una concepción más global de las reivindicaciones. La dinámica de movilización a favor del territorio irá in crescendo con los casos contra la rebaja de la Ley de espacios naturales, contra la construcción de la incineradora de Son Reus o la manifestación contra la proliferación de urbanizaciones.

El último gran periodo estudiado de movilizaciones ecologistas de esta tesis es la legislatura 2003-2007. Bajo el pacto PP y UM en el Govern y en el Consell se empezó una política de construcción de nuevas infraestructuras que levantó una fuerte oposición ciudadana en gran parte de Mallorca en forma de plataformas proteccionistas. Las protestas más emblemáticas fueron Salvem la Real, No al 2n Cinturó y Autovia No. Fue el momento de las plataformas ciudadanas o vecinales unidas bajo el paraguas de las campañas Qui estima Mallorca no la destrueix y Salvem Mallorca.

El movimiento obrero

La segunda parte, dedicada a las movilizaciones del movimiento obrero, confirma la decadencia de acciones colectivas herederas del siglo XIX, como la celebración del Primero de Mayo, los últimos años convertido más en una conmemoración que en una protesta. Los motivos de ello son la decadencia en Europa del movimiento obrero o la división frecuente entre las diferentes centrales sindicales, entre otros.

En el apartado de las huelgas generales, los paros de 1983 y de 1985 tuvieron una incidencia limitada. En cambio, la huelga del 14 de diciembre de 1988 consiguió detener la actividad y la sensación de victoria se alcanzó porque cerraron los comercios del centro de Palma. Las siguientes huelgas generales de 1992 y 1994 siguieron una dinámica similar, pero sin llegar a tener una incidencia tan importante. La de 2002 se hizo conocedora sobre todo en un sector turístico en plena temporada alta.

Las últimas paradas generales fueron ya en plena crisis económica. La de 2010 demostró que una situación de carestía de vida no vertía inevitablemente hacia más conflictividad social. En cambio, las dos huelgas de 2012, ya posteriores al movimiento 15-M, centraron el impacto a conseguir una manifestación muy concurrida y no tanto a detener la actividad económica. Una novedad respecto a las huelgas generales anteriores.

Cultura y autogobierno

El último gran grupo de movilizaciones son aquellas que defienden la cultura y el autogobierno. Una acción colectiva que toma fuerza en la segunda mitad de los años ochenta con la fiesta del 31 de Diciembre, impulsada por los sectores del catalanismo que habían quedado fuera del pacto constitucional. Una marca de radicalidad que esta protesta no ha conseguido quitarse de encima.

Una línea diferente de reivindicación de un carácter más transversal comenzó en 1991 con la Plataforma por l'Autogovern y el manifiesto «Volem comandar a ca nostra». La OCB recogió el testigo de esta línea con iniciativas como las diadas por la lengua y el autogobierno o apadrinando a otros como el Correllengua o Acampallengua.

Al final del periodo estudiado llegaron las dos movilizaciones más importantes que han tenido lugar en Mallorca. Son la protesta contra la Ley de la Función Pública y, sobre todo, la lucha de los docentes de las Illes Balears, ambas contra el gobierno de José Ramón Bauzà. La acción colectiva en contra del gabinete autonómico llegó a niveles nunca vistos en Mallorca.

Ficha de la tesis doctoral

  • Título: Mobilitzacions ciutadanes a Mallorca durant l'etapa autonòmica (1983-2013) en defensa del territori, els drets socials, la cultura i l'autogovern
  • Autor: Gabriel Mayol Arbona
  • Programa de doctorado: Historia
  • Departamento: Ciencias Históricas y Teoría de las Artes
  • Director: S. Serra i Busquets

 

Fecha de publicación: 20/11/2017