Deshielo en el Ártico, más hierro en el Atlántico Norte... y adiós al equilibrio ecológico

Un estudio internacional con participación de la UIB advierte que el deshielo del Ártico incrementará la concentración de hierro en las aguas del Atlántico Norte y alterará su ecología. El estudio, en el que ha participado el doctor Luis Laglera, ha determinado por primera vez la especie química mayoritaria del hierro del Ártico. 

El hierro juega un papel esencial en la productividad primaria en aguas oceánicas. Es un micronutriente importante para el crecimiento del fitoplancton, un conjunto de organismos que se encuentra en la base de la cadena alimenticia de los ecosistemas acuáticos. Debido a su escasez en agua de mar, los cambios en la concentración de hierro en las aguas oceánicas pueden llegar a suponer una alteración importante del equilibrio ecológico.

En el caso concreto del Atlántico Norte, el hierro resulta de gran importancia para mantener el equilibrio ecológico que hace posible sus pesquerías de alto valor comercial. Ahora bien, la ecología de esta área está en riesgo debido al deshielo del Ártico en el actual escenario climático 

El Ártico es la zona del planeta que está calentándose más rápidamente. La comunidad científica internacional señala que este calentamiento va a repercutir no solamente en cambios físicos, sino también químicos, con el potencial de alterar la dinámica de zonas adyacentes, como el Atlántico Norte. La alta productividad de esta área se sustenta parcialmente en el alto transporte superficial de hierro procedente del Ártico. La mayor parte de este hierro procede de los grandes ríos siberianos, pero hasta ahora no se conocían las formas químicas en que se presenta.

La composición del hierro ártico

Recientemente, un equipo internacional de investigadores con participación del doctor Luis Laglera, del Departamento de Química de la Universidad de las Illes Balears, ha determinado por primera vez que la forma predominante del hierro Ártico es en forma de complejos con sustancias húmicas. Los húmicos son sustancias orgánicas complejas que se forman a partir de la degradación de tejido vegetal y en los ríos siberianos proceden principalmente de la desestabilización de las turbas presentes en enormes cantidades en el permafrost. La complejidad húmica del hierro explica definitivamente su permanencia a altas concentraciones en disolución durante su tránsito de años por debajo del casquete de hielo.

Según señalan los autores en un artículo publicado en la revista Environmental Science & Technology, la concentración de complejos hierro-húmicos en el Ártico se incrementará exponencialmente durante las próximas décadas debido al escenario climático actual de rápido deshielo y extraordinaria desestabilización y movilización del permafrost siberiano.

Este incremento de la concentración de complejos hierro-húmicos afectará significativamente a la ecología del Ártico y del Atlántico Norte, y probablemente a la composición del agua que, por hundimiento, forma parte de la Circulación Termohalina Global. Esta circulación es el movimiento de las aguas oceánicas que genera un transporte de energía en forma de calor y de materia alrededor del mundo, de gran importancia para el clima terrestre.

Referencia bibliográfica

Luis M. Laglera, Camila Sukekava, Hans A. Slagter, Javier Downes, Alberto Aparicio-Gonzalez & Loes J. A. Gerringa. « First Quantification of the Controlling Role of Humic Substances in the Transport of Iron Across the Surface of the Arctic Ocean». Environmental Science & Technology, 2019, 53, 22, 13136-13145. DOI: 10.1021/acs.est.9b04240 

Fecha de publicación: Wed Dec 11 11:19:00 CET 2019