Un equipo de investigadores de la UIB publica dos estudios que evidencian las limitaciones en la alfabetización geográfica de los alumnos de primaria y de los estudiantes universitarios del grado en Educación Primaria
El conocimiento geográfico que los alumnos de sexto de primaria de Mallorca tienen sobre las Islas Baleares presenta carencias importantes que están relacionadas con la escasa atención que los libros de texto ponen en mostrar la realidad geográfica del archipiélago. Del mismo modo, la alfabetización geográfica de los estudiantes universitarios del grado en Educación Primaria también tiene importantes limitaciones. Así lo constatan dos estudios publicados recientemente por investigadores del grupo de investigación en Educación y Geografía de la Percepción de la Universidad de las Illes Balears.
Los alumnos de primaria conocen las grandes poblaciones, pero no las otras islas
Por un lado, los investigadores de la UIB han publicado un estudio en la revista Educational Studies en el que se compara la cartografía regional presente en los libros de texto usados en primaria en las Islas Baleares con los conocimientos que tienen los alumnos de su propia región al final de esta etapa educativa. El estudio pone de manifiesto el desconocimiento de los alumnos de sexto de primaria de Mallorca respecto a la realidad insular y lo relaciona con la escasa atención que la cartografía utilizada en los libros de texto pone al mostrar la realidad geográfica del entorno más próximo a los alumnos, tal como exige el currículo académico.
A partir del análisis de mapas elaborados por 285 alumnos de sexto de primaria de doce escuelas públicas y concertadas de la isla de Mallorca a los que se había pedido que elaboraran un mapa de las Islas Baleares de memoria y sin ninguna ayuda, los investigadores hicieron un análisis cuantitativo y cualitativo de los topónimos proporcionados por los alumnos, así como una clasificación estadística de las relaciones entre los topónimos proporcionados y la localización de cada escuela.
Los resultados logrados por los investigadores muestran la escasa importancia que la geografía insular tiene en el proceso de enseñanza-aprendizaje de las ciencias sociales durante la educación primaria. Una muestra de ello es que, de media, los alumnos incluyeron menos de 15 topónimos en sus mapas. En total, se recogieron 232 topónimos diferentes. La mayor parte de los lugares citados por los alumnos eran poblaciones y núcleos turísticos (54,3 %), muy por delante de otras ubicaciones como por ejemplo montañas (5,6 %), islas (4,74 %), o hidrografía superficial (3,5 %). De manera general, los espacios más citados fueron las cinco grandes islas del archipiélago (Mallorca, Menorca, Ibiza, Formentera y Cabrera) y localizaciones de la isla de Mallorca como la sierra de Tramuntana y el Puig Major, la sierra de Llevant y la ciudad de Palma. Las referencias costeras se limitaban mayoritariamente a las bahías de Palma y de Alcúdia. Por su parte, las poblaciones más citadas fueron Palma, Inca y Manacor.
Un aspecto a destacar es el escaso conocimiento que los alumnos mallorquines demostraron sobre las otras islas. Más allá del nombre de cada isla, solo Maó, El Toro y Ciutadella aparecen mencionados para la isla de Menorca.
Los libros de texto no representan bien el entorno más próximo
Los investigadores de la UIB relacionan las carencias de conocimiento mostradas por los alumnos con las limitaciones de los libros de texto que usan. En este sentido, los investigadores de la UIB han analizado los mapas de los libros de texto para cada curso de primaria de tres editoriales diferentes. Los investigadores señalan que la presencia de mapas es escasa en los libros correspondientes a los dos primeros cursos; se incrementa progresivamente en los correspondientes al tercero, cuarto y quinto curso, y vuelve a decaer en el último curso de esta etapa educativa.
Los mapas de gran escala (que representan las calles de las ciudades y pueblos) son prácticamente insignificantes en los libros correspondientes a los dos primeros cursos de primaria, que coinciden con la fase egocéntrica del desarrollo de los niños. En el tercer año, aparecen de golpe los mapas regionales y nacionales, dejando de lado la idea de que el conocimiento geográfico se tendría que organizar desde lo más próximo hasta lo más lejano y desde la gran escala a la pequeña escala. En contraste, los investigadores observan un claro desequilibrio entre los mapas de las Islas Baleares y los mapas de magnitudes más grandes, como por ejemplo Europa y la península Ibérica. Existe, por lo tanto, una contradicción clara entre el currículo académico que rige la educación en ciencias sociales en las Islas Baleares y su representación en los libros de texto analizados. Este hecho entra en conflicto con la demanda de experiencias vividas y del contexto social en que tiene lugar el proceso de enseñanza-aprendizaje, un principio que guía la filosofía del sistema español de educación obligatoria.
La presencia de mapas de las Islas Baleares, o de parte del archipiélago, es escasa entre los libros de texto analizados (entre el 6 y el 11 %) y se encuentra muy alejada de los mapas que representan la geografía peninsular (entre el 40 y el 48 %). Incluso el mapa del mundo (entre el 9 y el 18 %) está más presente que los mapas locales y regionales. Además, los mapas de gran escala (que representan las calles de las poblaciones) también son insuficientes, a pesar de ser de gran importancia para enseñar los aspectos más elementales del conocimiento geográfico, como por ejemplo la orientación, la escala, la perspectiva, y los símbolos y leyendas.
Según los investigadores, el estudio evidencia que el conocimiento académico (los conocimientos estándares sobre los lugares más comunes de la geografía insular aprendidos en la escuela) y el conocimiento etnocéntrico (que comprende los espacios conocidos por la experiencia vital de los niños) no van de la mano, de manera que no se da el aprendizaje significativo, que es la columna vertebral de la filosofía educativa en el Estado español. Faltan, pues, actividades fuera de clase (salidas y trabajo de campo) que ayuden a los niños a entender los procesos y los fenómenos relacionados con la geografía insular.
Los futuros maestros conocen las autonomías, pero no las provincias
En un segundo estudio, publicado en la revista científica Journal of Geography in Higher Education, los investigadores de la UIB han analizado una muestra de 629 mapas elaborados por alumnos universitarios del grado en Educación Primaria de cuatro universidades españolas ubicadas en diferentes comunidades autónomas. El objetivo de este estudio era evaluar su conocimiento sobre la estructura político-administrativa de España (comunidades autónomas y provincias). Este contenido se incluye en diferentes asignaturas de los estudios preuniversitarios y puede ser considerado como un conocimiento mínimo para cualquier ciudadano, especialmente para los futuros maestros.
El estudio muestra que el conocimiento geográfico de estos estudiantes universitarios es desigual. En cuanto a las comunidades autónomas, más de la mitad de los futuros maestros supieron situar correctamente todas las autonomías, con la excepción de Navarra y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. La gran mayoría de las comunidades aparecía en el 70 por ciento de los mapas con las denominaciones, localizaciones y representaciones correctas. En el caso de Madrid, el porcentaje llegaba al 90 por ciento de casos.
En cambio, en cuanto a las provincias, el grado de conocimiento cae hasta el 30 por ciento y hace evidente que los futuros maestros muestran importantes carencias a la hora de dibujar el mapa provincial en comparación con el conocimiento aceptable que tienen sobre el mapa autonómico. Los investigadores lo atribuyen no solo al hecho de que la complejidad del mapa provincial sea mayor, sino también a la importancia del Estado de las autonomías y a cómo el sistema educativo ha reforzado este contenido en comparación con otros niveles de la estructura estatal.
Los investigadores han detectado diferencias significativas según el origen de los estudiantes. Así, los mapas autonómicos elaborados por los estudiantes de las Islas Baleares fueran los que mejor representaron la propia comunidad. En cambio, los mapas elaborados por estudiantes de universidades peninsulares, representaron mejor las comunidades limítrofes que la propia autonomía. En cuanto al mapa provincial, los alumnos de las Islas Baleares mostraron un conocimiento y representación mucho menor que los alumnos de los campus ubicados en la Península, que muestran un conocimiento parecido. Los investigadores apuntan que una causa de este fenómeno podría ser el carácter insular, y la carencia de conexión espacial y conectividad con el entorno peninsular. En el caso del resto de universitarios, la distancia es un factor clave, de forma que los niveles de éxito se incrementan a medida que las provincias se encuentran más próximas al lugar de residencia del estudiante. De manera general, las provincias que menos aparecen mencionadas son las correspondientes a las comunidades autónomas de las Islas Canarias y del País Vasco.
Referencias bibliográficas
Jaume Binimelis Sebastián, Antoni Ordinas Garau, Maurici Ruiz Pérez (2021) Assessing geography knowledge in primary education with mental map analysis: a Balearic Islands case study, Educational Studies, DOI: 10.1080/03055698.2021.1922877.
Juan Antonio García-González, Alejandro Gómez-Gonçalves, Isabel María Gómez-Trigueros, Jaume Binimelis Sebastián (2021) Geographic literacy in Spain with mental maps, Journal of Geography in Higher Education, DOI: 10.1080/03098265.2021.2001643.
Fecha de publicación: 16/12/2021