La tesis doctoral de Jordi Mestre investiga las intervenciones sobre los edificios catalogados como bien de interés cultural a Mallorca entre 1985 y 2015
Los términos conservación, restauración y rehabilitación han ido cambiando su significación a lo largo del tiempo. Hoy en día restaurar se entiende como la actuación sobre monumentos o preexistencias arquitectónicas para conservarlos y adecuarlos al presente. La restauración es una actuación que implica el encuentro entre diferentes momentos culturales y figurativos. Con la restauración se debe contemplar el momento que produjo en origen el edificio, las transformaciones que éste ha sufrido con el paso del tiempo y el momento contemporáneo durante el que se está llevando a cabo la intervención. El patrimonio construido contiene un gran número de integrantes que son susceptibles de intervención, por este motivo en la restauración y rehabilitación se deben tener en cuenta sus diferentes valores, que van desde los estéticos a los históricos, desde los documentales a los funcionales. Lo ideal sería que todos estos valores quedasen contemplados dentro de la rehabilitación.
La tesis doctoral de Jordi Mestre Quetglas, defendida en la Universidad de las Illes Balears, ha estudiado los edificios declarados bien de interés cultural, aquellos que por sus valores tienen un grado de protección máximo, que han sido objeto de rehabilitación y a los que se ha dado un nuevo uso, en Mallorca entre 1985, año de promulgación de la Ley de patrimonio histórico español, y 2015. La tesis la ha dirigido el doctor Francisco José Falero Folgoso, del Departamento de Ciencias Históricas y Teoría de las Artes.
Las declaraciones de bien de interés cultural otorgan unos valores, establecen unas medidas de protección, unos criterios de rehabilitación y unos usos. En este sentido, el estudio ha tenido como objetivo averiguar si los criterios seguidos para la rehabilitación y el nuevo uso que se ha dado a estos edificios cumplen la legislación vigente; si se han respetado los valores de este patrimonio; y si se ha conseguido un nexo de unión entre pasado, presente y futuro. También se ha evaluado si se ha hecho una correcta interpretación y difusión y si se conserva su espíritu tras la rehabilitación.
Para el estudio se han contemplado diferentes tipologías, como son la residencial, la defensiva, la religiosa, la comercial, la industrial y la institucional, y en total se han analizado 58 edificios. De este análisis se ha podido concluir que hay unos años previos al periodo estudiado durante los que se valoró muy poco el patrimonio, y se hicieron unas intervenciones que en muchas ocasiones lo dañaron. La promulgación de la Ley de patrimonio histórico español supuso un cambio: las declaraciones de bien de interés cultural comenzaron a ser más completas y esmeradas, a la hora de intervenir se empezaron a hacer estudios previos del monumento y se empezaron a respetar los diferentes valores de éste, aunque no se puede generalizar. El cambio se dio principalmente con la promulgación de la Ley de patrimonio histórico de las Illes Balears, de 1998. A partir de aquel momento, las declaraciones de interés cultural ya fueron más completas, y se incluyó la localización del bien, los estudios históricos, la descripción, los valores, las intervenciones, los usos... Un hecho que, entre otros, provocó que las intervenciones fuesen más respetuosas y tuvieran en cuenta los diferentes valores de este patrimonio construido.
Ficha de la tesis doctoral
- Título: Ànima i valor del patrimoni construït: Rehabilitació i nous usos dels béns d'interès cultural (Mallorca, 1985-2015)
- Autor: Jordi Mestre Quetglas
- Programa de doctorado: Perspectivas Metodológicas de la Investigación Histórica e Historicoartística
- Departamento: Ciencias Históricas y Teoría de las Artes
- Director: Francisco José Falero Folgoso
Fecha de publicación: Wed Mar 02 10:35:00 CET 2016