La tesis doctoral de Apol·lònia Nadal ha estudiado la participación de mallorquines, menorquines e ibicencos en les exposiciones internacionales, estatales y locales de 1827 a 1929
A lo largo del siglo XIX y en las primeras décadas del siglo XX las exposiciones de productos agrícolas, artesanos e industriales constituyeron un verdadero fenómeno. Hubo una auténtica fiebre por organizarlas, tanto en el ámbito internacional como estatal y regional. La tesis doctoral de Apol·lònia Nadal Mut, defendida en la Universidad de las Illes Balears, ha investigado cuál fue la participación de los isleños en 47 exposiciones, muy dispares y heterogéneas, que van desde las universales (Londres, 1862; París, 1867; Viena, 1873; Filadelfia, 1876; París, 1878; Barcelona, 1888; París, 1889; Chicago, 1893; París, 1900; Barcelona, 1929), a algunas de internacionales (Burdeos, 1882; Innsbruck, 1896; Buenos Aires, 1910), a las celebradas en el Estado español (sobre todo en Madrid y en Barcelona), hasta las que fueron de alcance regional (como las realizadas en Palma, en Sóller y en Manacor, estas dos últimas el año 1897). La investigación la ha dirigido la doctora Isabel Moll, catedrática emérita del Departamento de Ciencias Hispánicas y Teoría de las Artes de la UIB.
La investigadora ha analizado los expositores isleños que entre 1827 y 1929 enviaron los productores agrarios, industriales y artesanos, como también los expositores que presentaban otras actividades, que en su día fueron destacadas y que el paso del tiempo las había hecho olvidar. El estudio muestra como el perfil social de los expositores y los productos mostrado ha ido evolucionando a lo largo de este periodo.
Los participantes y los productos
Así, se constata como en las primeras exposiciones universales los expositores isleños eran mayoritariamente grandes terratenientes, señores, y también burgueses propietarios de tierras, de profesiones liberales, comerciantes e industriales. La investigación de Apol·lònia Nadal también destaca la participación de las mujeres isleñas en las exposiciones. Mujeres que participaron con productos del campo, como propietarias, y mujeres de la burguesía industrial, la mayoría de ellas viudas, titulares de las empresas que enviaban muestras. Pero también bordadoras profesionales que, con nombre propio, obtuvieron premios importantes.
En cuanto a los productos agrarios, los que recibieron las galardones más importantes en las exposiciones universales fueron el aceite de Mallorca (que fue uno de los productos más destacados en París, Viena o Chicago); el trigo (casi siempre de trigo candeal); diferentes tipos de legumbres (las judías del pobler Miquel Socias Caimari obtuvieron una medalla de oro en París, en 1878); las almendras (premiadas en París, Londres y Viena). A partir de las exposiciones universales de Viena y París, los expositores isleños también presentaron una representación diversa de productos industriales, entre los que destacaron el calzado, los vinos y licores, las conservas, los productos textiles, el jabón, el papel de fumar y los bordados, entre otros.
La investigación destaca el interés que se se despertó por el fenómeno expositivo, que además de llevar a participar en las exposiciones internacionales y estatales, condujo también a hacer un esfuerzo por organizar muestras de alcance regional. Al mismo tiempo, se ha confirmado la progresiva significación del sector industrial en la economía balear. y se han podido identificar con nombres y apellidos a los emprendedores que participaron en este impulso.
Ficha de la tesis doctoral
- Título: Mallorquins, menorquins i eivissencs a les exposicions internacionals, nacionals i locals (1827-1929)
- Autor: Apol·lònia Nadal Mut
- Programa de doctorado: Historia
- Departamento: Ciencias Históricas y Teoría de las Artes
- Directora: Isabel Moll Blanes
Fecha de publicación: Thu Nov 12 10:24:00 CET 2015