Noemy Berbel y Magdalena Jaume
Imparten la docencia de las asignaturas de arte de los grados de Educación. Hablamos con Noemy Berbel, jefa del Grupo de Investigación en Arte y Educación (GRAiE) y profesora de Educación Musical, y su compañera, profesora de Educación Artística, Magdalena Jaume. Son apasionadas del arte y lo conciben como herramienta de transformación y de innovación. Miradas y palabras desprenden ganas de hacer las cosas bien en la formación de los alumnos de los grados de Maestro a través de la creación. Son críticas en el trato que reciben las materias artísticas en los procesos formativos de profesores y de estudiantes. En el mínimo margen de maniobra que tienen en el proceso de formación de los maestros, ponen pasión, innovación y carácter, que se ven recompensados por la buena acogida de su trabajo entre el alumnado y los centros con los que colaboran.
— Habéis hecho tres cuadernos de didáctica. ¿Qué son, qué encontramos en ellos?
Magdalena: La colección se llama Materials precisamente porque recoge los materiales artísticos realizados o proyectados por los alumnos de la UIB. La intención es manifestar la creatividad de los estudiantes de Educación y estimular la continuación de su trabajo en el mundo del arte.
El primer número, Possibles policromies: Jujol a les finestres de la Seu, fue el detonante para empezar estas ediciones digitales. Unos resultados sorprendentes en un ejercicio de interpretación y manipulación de las obras del patrimonio cultural de nuestro entorno, desconocido. Habría sido interesante hacer una exposición, pero lo tuvimos que transformar en una edición digital.
Con esta intervención los alumnos abolieron la distancia entre obra y espectador, interviniendo en la obra estudiada. El hecho que el trabajo de Jujol y Gaudí hubiese quedado interrumpido a la muerte del obispo Campins nos permitió proseguir la obra abandonada. Primero, se llevaba al papel los rastros de la piedra, a la misma escalera; después, interveníamos. Motivamos el espíritu crítico hacia obras de nuestro entorno desconocidas, escondidas o menospreciadas.
El último número, I Jornades d'Educació Artística Carrau Blau, lo hemos dedicado a la visita de las profesoras del Taller Municipal Carrau Blau, de Sant Just Desvern, de Barcelona. Son un importante referente para nosotras y para la educación artística de todo el país. Este pasado mes de mayo organizamos unas I Jornadas de Educación Artística, donde nuestro grupo de investigación, el GRAiE, difundió sus proyectos e investigaciones. Realizamos dos talleres de la mano de marta Balada, Laia Amargós y Soledat Sans (Carrau Bla), en la Fundación Pilar i Joan Miró. El resultado es este tercer número de Materials, con las explicaciones de cada ejercicio, para que quien quiera lo pueda aplicar, y dos artículos inéditos de Marta Balada, profesora emérita de Educación Artística de la Universidad de Barcelona, escritos especialmente para esta ocasión.
En total tenemos hasta ahora tres números de Materials: Possibles policromies, Teatres en miniatura y Carrau Blau. Este año haremos dos más, y con la ayuda que nos ha proporcionado el DIRCOM en el diseño y difusión, dedicaremos más tiempos y esfuerzos a hacerlos llegar a los centros de infantil, primaria y secundaria. Tenemos la tal vez pretenciosa determinación de ser un instrumento —adaptable, mejorable, aplicable—, en manos de maestros y profesores.
— ¿Y también sois un grupo de investigación en el que entran las diferentes áreas?
Noemy: Sí, nuestro Grupo de Investigación en Arte y Educación es un grupo interdisciplinario formado por profesorado docente e investigador de la UIB de diferentes facultades y departamentos, donde se conjuga las disciplinas de literatura, teatro, música, artes plásticas y tecnología educativa. Tenemos diferentes líneas de investigación centradas en: educación en artes visuales, musicales y escénicas en la escuela: historia de la educación artística y estética; y metodologías artísticas de investigación. Pero la que realmente más nos satisface es la que se deriva de nuestro interés común por trabajar conjuntamente en la indagación de nuevos procedimientos que mejoren la calidad de la tarea docente y que se ha consolidado en proyectos de innovación y mejora de la calidad docente.
A partir del curso 2007-2008, se inició una nueva etapa en los estudios de Maestro al iniciarse proyectos de innovación de carácter interdisciplinario, al interrelacionarse la participación de las diversas áreas mencionadas. De hecho, impulsamos este tipo de proyectos en los grados de Educación Primaria y de Educación Infantil basándonos en la convicción que la ejecución de proyectos de carácter interdisciplinario es más motivadora y enriquecedora que el estudio individual de cada una de las materias por separado, tanto para el profesorado como para el alumnado que participa.
Magdalena: Intentamos juntar todas las áreas en un mismo proyecto docente, porque no creemos que se puedan isolar las manifestaciones artísticas unas de las otras, el dibujo de la música, la escultura de la danza. Hay distintos materiales, pero un solo arte. Sería ignorar la lección de las vanguardias, del arte moderno y contemporánea. Las vanguardias artísticas rompieron con la separación academicista entre las artes; y sus propuestas eran plurisensoriales. Los músicos introdujeron todos los sentidos y los artistas visuales trabajaban también con el oído y el tacto como receptores de la obra plástica. Es un hecho sin paso atrás posible. ¡No es necesario aludir a «la obra de arte conjunta» de Richard Wagner ni a las vocales de colores de Rimbaud, diez años antes de nacer Picasso! El año 1912, Kandinsky titulaba una de sus composiciones escénicas El so groc. Desde aquel momento, las nuevas técnicas y materiales audiovisuales no han dejado de imponer un tratamiento unitario del trabajo artístico.
Pero no es necesario ir hasta la historia del arte: esta misma yuxtaposición la encontramos evidenciada en los niños. Los niños pintan y hacen ruido simultáneamente, se mueven, bailan. Separar las artes unas de las otras es un absurdo en educación. ¿Es posible decir cuándo un niño hace una escultura o cuando pinta? ¿Cuándo es que pinta, cuándo es que baila, canta o hace teatro? Todo sucede la mismo tiempo, todos sus sentidos y capacidades están abiertos y activos en cada momento.
Con estos proyectos intentamos desarrollar la investigación y la aplicación directa de propuestas sonoras y plásticas, de la mano del arte moderno como material didáctico. Porque el arte moderno tiene como una de sus intenciones la didáctica del espectador.
— ¿Y los resultados?
Noemy: Creo que son muy positivos. Cuando ves que los alumnos se inspiran en lo que han hecho aquí para hacer su Trabajo de Fin de Grado o que se esfuerzan por aplicar lo que han aprendido en las prácticas que hacen en las escuelas..., es la idea de trabajar por proyectos; si nuestros alumnos no lo trabajan aquí, difícilmente lo podrán poner en marcha cuando estén en un centro. Podemos destacar que las valoraciones realizadas por los estudiantes son muy positivas, nos ofrecen información válida e interesante en la mejora de nuestros proyectos interdisciplinarios, y reafirman nuestra hipótesis inicial sobre la elevada motivación del alumnado hacia actividades creativas y participativas.
Nuestro alumnado, cuando participa en proyectos creativos, descubre, en mayor grado, las aportaciones derivadas de la música, de las artes plásticas, de la poesía o del teatro, cuando se apropian del lenguaje musical, artístico o literario. Pretendemos que los alumnos, a partir de la práctica artística, lleguen al desarrollo de las competencias marcadas en cada una de las materias, al descubrir y asimilar los elementos necesarios para la realización del objeto artístico, ya sea una composición musical, plástica, visual o literaria. A través de este producto artístico el alumno, además de desarrollar las competencias de cada disciplina en concreto, se sitúa frente a nuevos retos que debe superar, desembocando en un aprendizaje significativo.
Magdalena: Del año pasado a este año se ha triplicado el número de estudiantes que han escogido hacer su Trabajo de Fin de Grado de Educación infantil en arte. Esto querrá decir que los alumnos se sienten con autonomía para formular sus propias propuestas y que les interesa continuar en esta investigación artística. Nosotras intentamos facilitarles herramientas, como son las obras de arte moderno, que nos hacen reinaugurar nuestras capacidades perceptivas y sensoriales, y con estos ejemplos, que provienen directamente del mundo del arte, los futuros educadores son capaces de imaginar nuevas experiencias para la escuela.
Lo que ha sido fundamental es poder llevar nuestra propuesta hasta los niños, en este caso los de la escuela Miquel Duran i Saurina de Inca, y poder traer los niños hasta aquí, a la UIB. Ha sido una experiencia que ha valido la pena vivir y hacer visible.
— Lo que hacéis es innovación docente por el contacto directo con las escuelas...
Magdalena: Nadie imagina poder formar médicos sin enfermos. Si "pedagogía" es la ciencia de los niños, la Facultad de Educación debería tener más contacto directo con los niños. Para los futuros maestros es muy importante aprender de ellos, de los niños, en su etapa formativa. Así ha sucedido en el proyecto de Ombres sonores: después de la visita a la UIB, los niños nos invitaron a su escuela. Allí eran ellos los que nos hacían de maestros, y nos mostraban sus investigaciones con luz y sombras. Fue inesperado, no sabíamos que esto podía pasar. Fue determinante para nosotras, y para los alumnos de la UIB. Este año lo volvemos a hacer, sin esperar repetir esta respuesta espontánea, solo deseándola.
Noemy: Este curso, además de los niños de infantil de la escuela Miquel Duran i Saurina de Inca, participarán los niños de 5º y 6º de primaria del centro Marian Aguiló de Palma. Este año uno de los proyectos que hacemos se llama Ombres sonores en moviment, y la luz y la sombra, el sonido y el silencio, el movimiento y la quietud son los elementos básicos. Y está más focalizado en la danza y el movimiento. Contamos con la colaboración de la bailarina y coreógrafa profesional Maria Antònia Oliver, que vendrá dos días a hacer un taller de danza con los alumno de primara y de infantil, y también los alumnos harán un taller de grabación de sonido con Josep Lluís Oliver, decano de la Facultad de Educación. Los alumnos universitarios harán propuestas creativas donde se conjugará la música, las artes plásticas y la danza y el movimiento, y las pondrán en práctica de primera mano en los centros educativos. Los alumnos de infantil y primaria nos harán un retorno a partir de la experiencia vivida. En el caso de los alumnos de primaria, será su primer contacto con la escuela.
Por otra parte, hacemos un proyecto interdisciplinario, Ràdio drama, que une nuevas tecnologías, música, literatura y plástica, pero esta vez es un trabajo que se lleva a cabo entre cuatro universidades: Universidad del País Vasco, Universidad de Cantabria, Universidad Jaume I de Castelló y la UIB. Los alumnos comparten el proyecto a través de Facebook. Está basado en el teatro en la radio.
El tercer proyecto se llama Gilgamesh, el primer poema de la humanidad: el profesor Antoni Artigues lo ha adaptado al teatro, los alumnos de música harán la composición de las músicas. Es un proyecto que está estructurado en dos cursos, ya que el curso que viene los alumnos de Educación ensayarán y representarán la obra de teatro, de la cual este año los alumnos de Música de Educación Primaria han compuesto la música.
Por todo esto tenemos el apoyo del IRIE, que nos da un poco de ayuda económica, y un alumno colaborador.
— ¿Una reflexión sobre la importancia del arte en la educación de los niños?
Noemy: El arte fomenta la creatividad, que seguro que necesitarán los alumnos en cualquier ámbito. Hay muchos estudios que lo dicen, que trabajar la creatividad favorece otras ramas, abre, tienes una nueva mirada y tienes más capacidad crítica, asociativa, de trabajar en equipo. En este tipo de disciplinas los alumnos aprenden a trabajar de forma colaborativa con los otros compañeros, a trabajar en grupo. Asimismo los alumnos aprenden a cuestionar, rechazar y rehacer trabajos con el propósito de desarrollar una idea creativa, en definitiva, a ser críticos. Estos tipos de trabajos ofrecen situaciones de experimentación y de expresión en las que no es necesario tomar decisiones individualmente y en grupo; fomentan la responsabilidad y potencian el diálogo como instrumento para llegar a acuerdos y planificar tareas. Dan estrategias y herramientas necesarias para enfrentarse al futuro.
Magdalena: Yo creo que el arte por si mismo ya tiene la función de aumentar nuestras capacidades perceptibles y críticas. El arte nos desacostumbra. Activa la mirada, el oído, nos dota de nuevos sistemas perceptivos para mirar el mundo, con una atención más activa, más aguda. Quien quiera una sociedad de personas obedientes, repetitivas, acostumbradas, reducirá la presencia del arte en la educación. Porque el arte no tolera repeticiones, ni instalarse en aquello establecido, ni acepta imposibles: el arte capacita para superar dificultades, para inventar caminos nuevos, para poner en marcha diferentes posibilidades, antes inimaginables. El arte no es un ornamento. Es percepción y conciencia de la percepción. Es estímulo de la capacidad creativa, sin ella no hay buenos físicos, buenos arquitectos, buenos ingenieros, buenos abogados, buenos médicos...
— ¿Cómo sería el ideal para vosotras? Queda claro que no es suficiente la formación de los maestros en estas artes...
Magdalena: Es paradójico: cualquiera que entre en un aula infantil encontrará a niños haciendo actividades que podemos llamar artísticas. Pero la formación de los maestros en estas materias es, todavía hoy, residual. Nos lo hacen notar nuestros mismos alumnos, que nos piden más, que no se van del aula al acabar su hora, que quieren continuar los trabajos en casa, se les despiertan inquietudes... Tengo la opinión de que muchos alumnos de Educación podía ser mejores alumnos de Bellas Artes que los propios alumnos de Bellas Artes, porque no pretenden ser artistas, sino utilizar materiales artísticos. Si vienen con vocación de maestro es porque tienen capacidad de inventar, de crear, de improvisar... Son creadores, son inventores.
Noemy: No hay tiempo suficiente, y el maestro no sale bien formado. Falta sensibilidad social en todo esto. Nos miramos en el espejo de países como Finlandia, pero no nos fijamos en la cantidad de horas y recursos que se dedican allí a materias artísticas, o en la importancia que se da a la formación de los formadores. Si piensas que la música es un lenguaje, no puedes pretender que aprendan uno nuevo en tres meses. ¡Es imposible!
— Los niños suelen ser muy artistas. ¿Por qué se nos para la capacidad de crear a la mayoría de nosotros cuando nos volvemos más mayores?
Noemy: La creatividad requiere una confluencia de diferentes fuentes diferenciadas pero interrelacionadas, como son: habilidades intelectuales, conocimiento, forma de pensar, personalidad, motivación y entorno, y algunas de éstas cambian con el paso del tiempo. Por lo tanto, como docentes, podemos intervenir en algunas de estas fuentes en nuestros alumnos universitarios, por ejemplo: el conocimiento desarrollado en nuestras materias, la manera de pensar en cuanto a la importancia de potenciar su creatividad, promover la motivación del alumnado para implicarse en los diversos proyectos creativos y generar un entorno adecuado en nuestras aulas que favorezca esta creatividad.
Hay tres elementos que entendemos imprescindibles para implementar nuestros proyectos de innovación, que son: confianza, refuerzo positivo y feedback.
En primer lugar, confianza en nuestro alumnado y en su capacidad para resolver, en la medida de sus posibilidades, los conflictos generados en el proceso de creación de cualquier objeto artístico. Tenemos que motivar al alumnado para aplicar sus conocimientos de forma creativa.
En segundo lugar, refuerzo positivo en el proceso de construcción de sus propias estrategias y competencia para superar las dificultades. Nos encontramos alumnos que llegan a nuestras aulas con la idea preconcebida sobre la incapacidad de llevar a cabo ciertas habilidades musicales, plásticas o literarias, por eso, a través del refuerzo positivo pretendemos ayudarles en la superación de estas barreras. Somos conscientes de que no todos los estudiantes tienen las mismas habilidades para enfrentarse a un hecho artístico, pero todos ellos pueden disfrutar y aprender de este proceso de situar las manifestaciones artísticas como punto de partida de adquisición de nuevas competencias.
Y en tercer lugar, el feedback es imprescindible hacer un seguimiento continuo en el proceso creativo de nuestro alumnado. El profesorado comparte con ellos y sus experiencias y sus conocimientos como artista, profesor e investigador.
Magdalena: Porque la escuela puede ser un lugar de censura y deformación para el niño. De todos los lenguajes, solo les dejan desarrollar algunos, los bien dirigidos según criterios de productividad y éxito. Necesitamos maestros insumisos, autónomos y que defiendan e impulsen los lenguajes artísticos del niño. Pero es difícil creer que se puede formar a un maestro con 14 horas para explicar toda la historia del arte a unos alumnos que hacen un grado de cuatro años. La única esperanza es que en estas 14 horas se emocionen, queden tocados, hasta el punto que continúen formándose fuera de las aulas. Te quedas siempre con la sensación de que solo puedes despertar el interés de los alumnos para que ellos mismos sigan lo que no has podido terminar.
Tarde o temprano tendremos que salir a exigir un cambio general. No podemos dejar que la presencia de la filosofía, la literatura, el arte, la música, poco a poco desaparezca del todo..., y en su lugar pongan asignaturas que enseñen a dirigir una empresa o a invertir en banca.
Noticia relacionada
Fecha de publicación: Thu Oct 15 14:04:00 CEST 2015