La recuperación compleja de los acuíferos después de la sequía

Un estudio del grupo de investigación en Recursos Hídricos y Cambio Global de la UIB aporta información clave para mejorar la gestión de los recursos hídricos y constata como la variabilidad en las precipitaciones, la litología, la extracción de agua y la temporalidad turística afectan de manera diferente los acuíferos de Mallorca  

 

Las aguas subterráneas son uno de los recursos hídricos más importantes en muchas regiones de clima mediterráneo. Estas áreas están expuestas a una gran variabilidad en las precipitaciones, con episodios de sequía frecuentes y unas tasas elevadas de evapotranspiración y de demanda de agua durante las épocas de sequía. Además, los recursos hídricos subterráneos de muchas áreas costeras mediterráneas también están sometidos a la presión creciente del turismo. Si a todo ello se añade la incertidumbre sobre las precipitaciones y la disponibilidad de agua en el futuro, fruto de los efectos del cambio global, es urgente entender cómo responden las masas de agua subterránea a la variabilidad de las precipitaciones si se quiere mejorar la gestión de un recurso esencial como es el agua y conseguir hacer un uso sostenible.

Así lo entienden los investigadores del grupo de investigación en Recursos Hídricos y Cambio Global (GLOWATER) de la Universidad de las Islas Baleares, que recientemente han publicado un estudio en la revista científica internacional Journal of Hidrology, en el que evalúan la respuesta de diferentes acuíferos de Mallorca en las variaciones en las precipitaciones durante cuatro décadas, de 1974 a 2014.

Para este período de 41 años, que incluye episodios importantes de sequía (1984-86, 1991-96 y 2000-2001), los investigadores han calculado el índice de precipitación estándar (SPI), que permite medir el déficit de precipitación sobre un territorio a diferentes escalas temporales y evaluar el impacto de la falta de precipitaciones sobre los recursos hídricos. También han calculado el índice de aguas subterráneas estándar (SGI) para cuantificar la disponibilidad de agua en los acuíferos.

El trabajo muestra cómo, en un territorio relativamente pequeño como es la isla de Mallorca (3.640 quilómetros cuadrados), los acuíferos responden de manera diferente a los episodios de sequía según cuales sean las precipitaciones, la disponibilidad de agua para la recarga del acuífero, la litología, los usos del suelo y los regímenes de explotación. Así, la investigación no sólo muestra la gran complejidad y variabilidad espacial de los efectos de las sequías sobre las aguas subterráneas, sino que también evidencia la importancia de disponer de bases de datos hidroclimáticos de gran resolución espacial para entender los efectos de la variabilidad climática en los recursos hídricos.

Los investigadores han constatado que los acuíferos estudiados siguen básicamente tres patronos de respuesta temporal a la sequía: a corto, mediano y largo plazo. Así, hay masas de agua subterránea que, en menos de seis meses, ya notan los efectos de la falta de precipitaciones (Can Bajoca, Can Guillemet, Son Cosmet); los hay que tardan entre seis y veinticuatro meses a responder a la sequía (Almadrava, Massanella, sa Pobla); mientras que hay acuíferos que están más de dos años a responder a los efectos de la sequía (s'Estremera, Llubí, Son Mesquida).

Según los investigadores, se demuestra así que no todos los acuíferos responden de la misma manera a la falta de precipitaciones, y que hay que son menos sensibles que otros a la variabilidad climática.

El estudio también destaca el impacto que tiene la extracción de agua a causa de las actividades humanas, principalmente el consumo doméstico y la actividad turística. La investigación muestra como durante el verano, momento álgido de la temporada turística y de la sequía, los acuíferos más explotados se convierten en muy vulnerables y aumenta su dependencia de las precipitaciones. Según los investigadores, este hecho refuerza la hipótesis que los efectos relacionados con la acción humana se imponen sobre los efectos vinculados al clima. 

En definitiva, la investigación aporta datos de gran interés e importancia para la gestión de las sequías. A su vez, los resultados de este estudio, y las proyecciones de cambio climático para la región mediterránea, sugieren que en el futuro se incrementará la dificultad para satisfacer la demanda de agua bajo las actuales estrategias de gestión. Por ello, los investigadores de la UIB apuntan a la necesidad que la gestión de los recursos hídricos incluya la predicción de los efectos del cambio climático en la disponibilidad de aguas subterráneas.

Referencia bibliográfica

Lorenzo-Lacruz, J.; García, C. & Morán-Tejada, E. «Groundwater level responses to precipitation variability in Mediterranean insular aquifers». Journal of Hidrology, 552, setiembre de 2017, p. 516-531.

Fecha del evento: 04/08/2017

Fecha de publicación: 04/08/2017