Un estudio del Grupo Multidisciplinar de Oncología Traslacional de la Universidad de las Illes Balears reafirma el rol protector que esta proteína ejerce sobre la funcionalidad mitocondrial de las células cancerosas
El cáncer de mama es una enfermedad relacionada con factores diversos entre los que se encuentran la predisposición genética, el estilo de vida y el entorno. De hecho, se ha estimado que alrededor del 20 por ciento de los casos de cáncer de mama se pueden atribuir a factores de riesgo susceptibles de ser modificados, entre los cuales se encuentra la obesidad.
Así, se sabe que en condiciones de obesidad se puede producir una alteración de las sustancias secretadas por las células del tejido adiposo, que comporta un desequilibrio en la secreción de moléculas relacionadas con el proceso de comunicación celular, y, por lo tanto, puede afectar a procesos como la proliferación celular, el crecimiento invasivo, la muerte celular programada (apoptosis), la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis) y la metástasis en células tumorales. En este sentido, el tejido adiposo adyacente al tejido mamario es esencial en la progresión del cáncer por la producción de hormonas como la leptina y el 17ß-estradiol, y de citocinas proinflamatorias, como la IL-6 y el TNFα.
Este desequilibrio afecta también el funcionamiento de la mitocondria, un orgánulo celular implicado en la comunicación celular y que es la principal fuente de especies reactivas de oxígeno (ROS), que tienen un papel importante en los procesos tumorales, así como en la proliferación celular y la apoptosis.
Ahora bien, la comunidad científica todavía no ha conseguido aclarar el mecanismo bioquímico que relaciona la inflamación provocada por la obesidad y las modificaciones celulares que provocan el cáncer de mama.
El receptor estrogénico ERß
Recientemente, un equipo de investigadores del Grupo Multidisciplinar de Oncología Traslacional (GMOT) de la Universidad de las Illes Balears ha dado algo más de luz sobre un factor clave para determinar la prognosis del cáncer de mama, es decir, la predicción de la evolución de la enfermedad. En un estudio publicado recientemente en la revista científica Antioxidantes, los investigadores del GMOT confirman el papel esencial que tiene el receptor estrogénico ERß a la hora de mantener la funcionalidad mitocondrial y evitar la invasividad de líneas celulares de cáncer de mama. Los receptores estrogénicos, como el ERß, son proteínas que reconocen los estrógenos y hacen posible la interacción entre estas hormonas y los mecanismos de regulación celular para que lleven a cabo las funciones que les son propias.
El equipo del GMOT ha estudiado la funcionalidad mitocondrial y la capacidad invasiva de células tumorales, analizando los procesos de biogénesis y de dinámica mitocondriales, así como el estado de estrés oxidativo y de inflamación, y la motilidad en líneas celulares con diferentes ratios de receptores de estrógenos ERα/ERß expuestas a un tratamiento inflamatorio y las condiciones hormonales de las mujeres obesas posmenopáusicas. También se ha estudiado la expresión de los genes antioxidantes más destacados y de los genes relacionados con la inflamación y la funcionalidad mitocondrial en biopsias tumorales de cáncer de mama y su relación con los receptores estrogénicos alfa y beta.
El ERß protege la funcionalidad mitocondrial
Los resultados muestran como, en condiciones de inflamación relacionadas con la obesidad, la presencia de ERß permite mantener una reserva mitocondrial más funcional, con una biogénesis y una dinámica mitocondrial activas, lo cual significa una menor producción de especies reactivas de oxígeno y un mejor metabolismo mitocondrial. Además, las enzimas antioxidantes se mantienen activas e impiden el daño oxidativo y, al menos en parte, la invasividad.
Todo ello remarca el rol protector que ejerce el ERß frente en los procesos bioquímicos que pueden acabar dando lugar al cáncer de mama, así como la importancia de la mitocondria en el desarrollo de la enfermedad. Al mismo tiempo, se hace evidente la necesidad de llevar a cabo más estudios con el objetivo de aclarar el mecanismo del ERß en el cáncer de mama y establecerlo como posible biomarcador clínico que haga posible avanzar hacia tratamientos más personalizados en la lucha contra este tipo de cáncer.
El Grupo Multidisciplinar de Oncología Traslacional (GMOT) de la Universidad de las Illes Balears forma parte del Instituto Universitario de Investigación en Ciencias de la Salud (IUNICS) y del Instituto de Investigación Sanitaria Illes Balears (IdISBa). Algunos investigadores del GMOT también son miembros del Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN). El estudio ha sido financiado por un proyecto del programa PRIMUS (PRI18/04) del IdISBa y por el proyecto de captación de fondos InCaM de la FUEIB.
El GMOT, liderado por la doctora Pilar Roca, centra su actividad investigadora en el estudio del papel del estrés oxidativo, el metabolismo energético y la función mitocondrial en las bases moleculares del cáncer y el envejecimiento, así como el efecto de los productos naturales sobre el desarrollo del cáncer y su acción sobre el envejecimiento, y el estudio de nuevos biomarcadores para el diagnóstico de patologías.
Referencia bibliográfica
Martínez-Bernabé, T.; Sastre-Serra, J.; Ciobu, N.; Oliver, J.; Pons, D. G.; Roca, P. Estrogen Receptor Beta (ERβ) Maintains Mitochondrial Network Regulating Invasiveness in an Obesity-Related Inflammation Condition in Breast Cancer. Antioxidants 2021, 10, 1371. https://doi.org/10.3390/antiox10091371.
Fecha del evento: 04/04/2022
Fecha de publicación: 04/04/2022