La biomasa de peces en el océano es 10 veces superior que lo que se estimaba

Los investigadores del IMEDEA (CSIC-UIB) participan en una investigación internacional en el marco de la expedición Malaspina

Con un stock estimado hasta ahora en 1.000 millones de toneladas, los peces mesopelágicos dominan la biomasa total de peces en el océano. No obstante, un equipo internacional de investigadores, con la participación de los investigadores del IMEDEA (CSIC-UIB) Carlos Duarte y Susana Agustí, ha descubierto que la abundancia de estos peces podría ser al menos diez veces superior. Los resultados, publicados en la revista Nature Communications, se basan en observaciones acústicas llevadas a cabo durante la circumnavegación de la expedición Malaspina.

Los peces mesopelágicos, como los peces linterna (Myctophidae) y los ciclotónidos (Gonostomatidae), viven en la zona de penumbra del océano, entre los 200 y los 1.000 metros de profundidad. Son los vertebrados más numerosos de la biosfera, pero también los grandes desconocidos del océano abierto, ya que ha lagunas en el conocimiento de su biología, ecología, adaptació y biomasa global.

Durante las 32.000 millas náuticas que recorrieron durante la circunnavegación, los científicos de Malaspina, un proyecto liderado por el investigador del IMEDEA (CSIC-UIB) Carlos Duarte, tomaron medidas entre los 40ºN y los 40ºS, desde los 200 a los 1.000 metros de profundidad, durante el día.

«Malaspina nos ha ofrecido una oportunidad única para evaluar el stock de peces mesopelágicos en el océano. Hasta ahora disponíamos solo de los datos aportados por la pesca de arrastre. Recientemente se ha descubierto que estos peces son capaces de detectar las redes i huir, lo que convierte la pesca de arrastre en una herramienta sesgada a la hora de contabilidzar su biomasa», explica Duarte.

Transporte de carbono orgánico

«Que la biomasa de los mesopelágicos y, por lo tant, también la biomasa total de peces, sea al menos diez  veces superior que lo que se pensaba tiene importantes implicaciones en la comprensión de los flujos de carbono en el océano y el funcionamiento de lo que hasta ahora considerábamos desiertos oceánicos», destaca Xabier Irigoien, investigador de AZTi-Tecnalia y KAUST (Arabia Saudí) y líder de esta investigación.

Los peces mesopelágicos suben de noche a las capas altas del océano para alimentarse, mientras que de día vuelven a bajar para evitar ser detectados por los predadores. Este comportamiento acelera el transporte de materia orgánica hacia el interior del océano, el motor de la bomba biológica que retira CO2 de la atmósfera, para que en lugar de hundirse lentamente desde la superficie, se transporta con rapidez hasta los 500 y 700 metros de profundidad y es liberada en forma de heces.

«Los peces mesopelágicos aceleran el flujo para transportar activamente materia orgánica desde las capas superiores de la columna de agua, donde la mayor parte del carbono orgánico procedente del flujo de partículas sedimentarias se pierde. Su papel en los ciclos biogeoquímicos de los ecosistemas oceánicos y el océano global debe reconsiderarse, ya que es probable que estén respirando entre el 1% y el 10% de la producción primaria en aguas profundas», señala Irigoien.

La excreción de material procedente de la superficie podría en parte explicar, según los científicos, la inesperada respiración microbiana registrada en estas capas profundas del océano. Los peces mesopelágicos actuarían, por lo tanto, de enlace entre el plancton y los predadores superiores, y tendrían un papel clave en la disminución del oxígeno de las profundidades del océano abierto.

La expedición Malaspina es un proyecto Consolider-Ingenio 2010 gestionado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)  y financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad. Malaspina comprende cerca de 50 grupos de investigación, incluyendo 27 grupos de investigación españoles, del CSIC, el Instituto Español de Oceanografía, 16 universidades españolas, un museo, la fundación de investigación AZTI-Tecnalia, la Armada Española, y diversas universidades españoles. La financiación total, en la que también han colaborado el CSIC, el IEO, la Fundación BBVA, AZTI-Tecnalia, diversas universidades españolas y organismos públicos de investigación, roza los 6 millones de euros.

Fuente: CSIC

Referencia bibliográfica:

Irigoien, X., T. Klevjer, A. Røstad, U. Martinez, G. Boyra, J. L. Acuña, A. Bode, F. Echevarria, J. I. González-Gordillo, S. Hernandez-Leon, S. Agustí, D. Aksnes, C. M. Duarte i S. Kaartvedt. 2014. «Large esopelagic Fish Biomass and Trophic Efficiency in the Open Ocean».Nature Communications. DOI: 10.1038/ncomms4271.

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Fecha de publicación: 10/02/2014