Investigadores del IUNICS (UIB-CAIB) evalúan la efectividad del BAI, un nuevo índice para medir la adiposidad corporal

Los investigadores de los grupos de investigación en Evidència, Estils de Vida i Salut (EVES) y en Salut Laboral de l'Institut Universitari d'Investigación en Ciències de la Salut (IUNICS), centro mixto de investigación de la Universidad de las Illes Balears y la Comunitat Autònoma de les Illes Balears, han publicado recientemente un artículo en la revista PLoS ONE en el que demuestran que el BAI (Body Adiposity Index) no es mejor índice que el BMI (Body Mass Index) para medir el porcentaje de grasa corporal en una población caucásica mediterránea.

La adiposidad, o distribución de la grasa corporal, es un indicador de los riesgos de salud asociados a la obesidad, cosa que hace necesario disponer de las herramientas adecuadas para evaluarla.

El trabajo de los investigadores del IUNICS se ha centrado en el BAI, un nuevo índice de adiposidad que se basa en la circunferencia de la cadera y la talla. Este índice fue desarrollado por el investigador Richard Bergman y sus colaboradores, en la Keck School of Medicine de la Universidad de California Meridional (EUA), el marzo de 2011.

El artículo se centra en el análisis del comportamiento de los índices de adiposidad BAI y BMI. El objetivo del estudio es comparar el porcentaje de grasa corporal determinado por bioimpedancia eléctrica, una técnica no invasiva que permite calcular la grasa corporal a partir de las propiedades eléctricas de los tejidos biológicos y las medidas del BAI y del BMI. Además, se evalúa la utilidad del BAI diferenciando hombres y mujeres. Este estudio descriptivo de corte transversal se ha hecho con 1.725 mujeres y 1.474 hombres.

Los dos índices, BAI y BMI, han mostrado una buena correlación entre si (r = 0,64, p > 0,001). También se ha observado una fuerte correlación entre el BAI y el porcentaje de grasa determinada por bioimpedancia eléctrica (r = 0,74, p < 0,001), que incluso es más fuerte que la que hay entre el índice de masa corporal (que se basa en el peso y la altura del individuo para evaluar el grado de riesgo asociado a la obesidad) y el porcentaje de grasa (r = 0,54, p < 0,001). Aún así, el análisis de la curva ROC -una técnica que permite visualizar la capacidad de discriminación de una prueba diagnóstica- ha mostrado una mayor precisión para el IMC que para el BAI.

Los investigadores de la UIB no descartan que el BAI pueda ser una buena herramienta para medir la adiposidad por las ventajas que tiene sobre otros sistemas mecánicos o eléctricos más complejos y, también, porque no se requiere conocer el peso del individuo para calcularlo. Pero, en general, el BAI no soluciona las limitaciones propias del BMI. Además, es necesario estudiar el comportamiento del BAI en grupos de población específicos, donde el BMI presenta limitaciones significativas, como en niños, personas mayores y deportistas.

Referencia bibliográfica

López, A. A.; Cespedes, M. L.; Vicente, T.; Tomàs, M.; Bennàsar-Veny, M.; Tauler, P.; Aguiló, A. «Body Adiposity Index Utilization in a Spanish Mediterranean Population: Comparison with the Body Mass Index». PLoS ONE, 2012;7(4): e35281. doi:10.1371/journal.pone.0035281

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Fecha de publicación: Mon Jun 25 09:41:00 CEST 2012