El análisis de enlaces y nodos estudia la supervivencia de lenguas

El modelo analiza la interrelación entre el uso de un idioma y la preferencia o actitud de sus hablantes hacia él  

Las personas bilingües representan un papel muy importante en la supervivencia de las lenguas, según los resultados de un nuevo estudio publicado en el New Journal of Physics. El estudio, llevado a cabo por investigadores del IFISC (UIB-CSIC), considera que la competición entre dos lenguas socialmente equivalentes y su probabilidad de supervivencia en función del número de personas que las hablan.

El modelo, que está basado en una red de nodos y enlaces, tiene en cuenta la preferencia y uso de cada lengua, así como su evolución acoplada. En otras palabras, representa el lenguaje no sólo cómo una vía de comunicación, sino también como una propiedad de los hablantes en sí mismos – considerándolo un atributo más de la identidad cultural.

“Una de las principales ventajas que ofrece este enfoque es que el bilingüismo aparece como la consecuencia natural en individuos que usan distintas lenguas en diferentes situaciones” concluye Adrián Carro, uno de los miembros del equipo, que actualmente trabaja en la Universidad de Oxford, Inglaterra. 

Las configuraciones asintóticas del modelo se pueden dividir en tres categorías: extinción de uno de los idiomas, convivencia estática de ambas lenguas y coexistencia dinámica de ambas lenguas. Por otra parte, se determina que en poblaciones suficientemente grandes, ambas lenguas pueden coexistir en forma de estados dinámicos no triviales.

En aquellos casos donde ambas lenguas coexisten los investigadores han encontrado una proporción alta de personas bilingües, habitualmente dispuestos en redes triangulares, las cuales representan pequeños grupos de amigos o individuos con niveles de interacción muy altos. 

“Estos grupos exhiben una fuerte preferencia por la lengua minoritaria y la usan en su interacción dentro el grupo, mientras que cambian a la lengua predominante para comunicarse con el resto de la población”, apunta Carro.

Cuando la población aumenta, y en función de los parámetros del modelo, se reducen las probabilidades de extinción de la lengua minoritaria. "En una población de 8.000 hablantes, la probabilidad de extinción se reduce a alrededor del 3%," observa Carro.

La competición en las lenguas no es el único sistema complejo que se puede investigar desde este enfoque. La metodología aplicada por el equipo -una coevolución de nodos y enlaces- también podría beneficiar el estudio de confianza o aliados/enemigos, así como dinámicas acopladas de comercio y crecimiento económico.

Todos los detalles de la obra pueden encontrarse en el último número de la revista New Journal of Physics.

Fecha de publicación: 29/11/2016