El equipo dirigido por el doctor Andreu Palou colabora con los hospitales universitarios Son Espases y Son Llàtzer. También trabaja para concretar, los próximos días a una empresa multinacional, la licencia de una tecnología de utilidad para diseñar vacunas contra la COVID-19
El Grupo de Nutrigenómica de la Universidad de las Islas Baleares inicia una colaboración con los hospitales universitarios Son Espases y Son Llàtzer para encontrar nuevos tratamientos contra la COVID-19 a partir de fármacos que las autoridades sanitarias ya han autorizado para tratar otras patologías.
Los investigadores estudiarán los efectos de varios fármacos autorizados sobre la expresión de genes marcadores candidatos implicados en la acción del virus mediante un sistema desarrollado por el equipo del doctor Andreu Palou, director del Laboratorio de Biología Molecular, Nutrición y Biotecnología. Este sistema se basa en el uso de células de sangre periférica, que son fáciles de obtener. En paralelo, también estudiarán los efectos que tienen los mismos fármacos y combinaciones pautadas en enfermos de COVID-19 sobre estos genes marcadores candidatos en células sanguíneas, y su relación con las características y la evolución de los pacientes.
El objetivo es conectar la información de personas sanas y células aisladas con la respuesta de pacientes en diferentes momentos de la evolución de la COVID-19 para determinar en qué medida el efecto de los fármacos se puede predecir a partir de la expresión de estos genes marcadores candidatos. La ventaja de esta conexión es que en las células se pueden testar múltiples combinaciones y dosis, seleccionar las más efectivas y contrastarlas con la expresión de los genes marcadores candidatos de los pacientes tratados y su evolución. De esta forma, se pueden crear nuevas estrategias terapéuticas.
En el caso que esta investigación consiga unos primeros resultados potencialmente útiles en un plazo aproximado de tres meses desde el inicio, se plantearán expandir el estudio.
Además de los investigadores del Grupo de Nutrigenómica de la UIB, que también forma parte del IdISBa y del CIBEROBN (Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición), también participan en el proyecto investigadores clínicos de los hospitales universitarios Son Espases y Son Llàtzer. También colabora Alimentómica SL, empresa de base tecnológica surgida de la UIB que se encarga de hacer las determinaciones genómicas en las muestras.
Acelerar la comercialización de una tecnología útil
Actualmente, el Grupo de Nutrigenómica de la UIB también trabaja para acelerar la licencia a una empresa multinacional de una tecnología que será útil en la investigación sobre la COVID-19 y que están concretando estos días.
A lo largo de los últimos veinte años, el equipo dirigido por el doctor Andreu Palou ha desarrollado modelos experimentales basados en el uso de los hurones (Mustela putorius furo) para estudiar mecanismos bioquímicos relacionados con la salud humana. Estos modelos ya los han utilizado exitosamente en el National Institute of Allergy and Infectious Diseases (Estados Unidos) para investigar vacunas para combatir la gripe. Además, los hurones se han empleado también para estudiar otras infecciones virales respiratorias y existen investigaciones muy recientes que muestran que también son apropiadas para acelerar la creación de vacunas.
Las herramientas desarrolladas y validadas por el Grupo de Nutrigenómica de la UIB, incluyendo estudios de transcriptómica, si están disponibles pueden resultar muy útiles para los grupos de investigación aplicada centrados en producir vacunas contra virus animales y humanos, incluyendo, muy probablemente, el SARS-CoV-2, responsable de la COVID-19.
Fecha de publicación: 03/04/2020