Antonio José Terrasa García: Antiguo alumno de la Facultad de Derecho de la UIB

- ¿Qué recuerdas de tus años universitarios en la Facultad de Derecho de Palma?
Especialmente destacaría hoy (porque si me hubiesen entrevistado hace más de 35 años seguramente habría destacado otras), una vida universitaria intensa pero de reducido tamaño. Nada que ver con el campus actual y sus importantes instalaciones, porque en aquel momento la actividad se desarrollaba fundamentalmente en la antigua Escuela de Comercio (junto a la Riera), y la docencia estaba muy mayoritariamente a cargo de variados profesionales del mundo jurídico en lugar de docentes profesionales. En esencia remarcaría el esfuerzo y la ilusión de todos por la andadura de una incipiente Facultad.

- ¿Qué profesor fue el que más te marcó o influenció?; ¿Por qué?
Resulta difícil elegir, porque fueron muchos los que tuve, y buena parte de ellos ejercieron sin duda una influencia notable. Mucho más fácil de responder hubiera sido la pregunta contraria.

- ¿Alguna anécdota o situación de esos años de carrera que sea imborrable/recuerdes especialmente?
La convivencia con bastantes compañeros de licenciatura de más edad, que compatibilizaban estudios y trabajo, me resultó verdaderamente enriquecedora, aparte de generar situaciones llamativas, algunas muy divertidas para los que éramos más jóvenes.

- De esa Facultad de antaño, ¿qué era lo que más te gustaba y qué hubieras cambiado?
Era muy cómoda la proximidad, aunque le restaba dosis de lo que se suele conocer como "ambiente universitario", porque no éramos muchos y además no podíamos relacionarnos fácilmente con otras Facultades.

- ¿Cómo te imaginas la Facultad de ahora?
No me hace falta imaginármela, porque la conozco, aunque no sea a fondo; paso por ella de vez en cuando, y tengo buena relación con muchos de los actuales docentes. Ha evolucionado mucho, y se acerca mucho más a la idea de un centro universitario. También han cambiado los medios y los métodos. A mi modesto entender, el plan Bolonia no deja de ofrecer especiales dificultades para la docencia del Derecho.

- ¿Qué consejos darías a nuestros estudiantes, sobre todo de cara a su inserción en el mundo laboral?
No me atrevería a dar consejos a partir de mi propia experiencia, porque creo que la situación actual es diferente, más volátil en todo, y también en ese aspecto. Aun así, creo que -en cualquier situación- ayuda mucho dedicarse a algo que guste de verdad.

- ¿Hay muchas diferencias entre el juez de antes y el juez 2.0?
Creo que sí. La proyección de valores, y de principios constitucionales, ha marcado una evolución importante para el desarrollo y la interpretación del Derecho, y con ello la tarea del juez ha ido cobrando una dimensión nueva, junto con un protagonismo no siempre conveniente ni deseado.

- ¿Qué retos tiene pendientes la judicatura balear?
Los de la judicatura en general: esforzarse en intentar ofrecer decisiones útiles para una sociedad en crisis.

- Finalmente, ¿volverías a estudiar Derecho y también opositar de nuevo?

Pensar ahora en cambiar el mundo del Derecho por otro cualquiera, me cuesta. Tendría que meditarlo en serio para poder responder, y no sería fácil decidirlo. Insisto en que sentirse cómodo con la materia que ha de ser objeto de la dedicación resulta determinante, mucho más que identificarse con un cometido concreto a desarrollar con esa materia, porque esto último es contingente. 

Fecha del evento: 14/03/2016

Fecha de publicación: 15/03/2016